ESA MUJER

Quiero contar la historia de una mujer, que todo lo creyó, que por creer perdió, que todo dio sin darse cuenta de que dejaba el alma cada día.
Quiero contar las historia de una vida sin demasiadas veleidades, común y sin promesas de futuros promisorios, de una vida que se encausó después de un tiempo de letargo en el camino de la poesía y de la prosa. Y esa mujer, dio, confió quiso, amó entregó, sin darse cuenta que lo daba todo y poco importaba a aquellos que se decían amigos.
Un día ella compendió que todo había sido inútil, que todo en realidad era poco o era nada, que cada uno vivía para si y para sus apetencias personales y ella quedaba atrás en ese camino. Es que ese camino no era el de ella.
Esa mujer siguió haciendo su vida, siguió escribiendo sintiendo cada una de las palabras que dejaba, más no buscó ya nada, ni el aprecio ni el apoyo ni la buena voluntad del otro, solo escribió para ella para su alma y para aquellos que sintieran aún algo por ella.