Atardecer aquí, se esconde el sol, allá la oscuridad, el silencio, duerme el espíritu el cuerpo se relaja.Mientras miro al sol esconderse en su horizonte,pienso en las vidas de este mundo. Todas tienen sus penas, sus cortas o largas alegrías, sus amores no correspondidos ; todas estas vidas están marcadas con silencios, con risas, enojos, llanto.
El río sigue su camino, no escucha los pesares, es que no tiene tiempo, debe llegar al mar siempre continúa su marcha, incansable sabiendo que será también mar.
Un poema dentro de una pequeña caja de metal, fue lanzado al río, el que será mar, el que siéndolo quizás , solo quizás, así me lo dijo mi sueño especial, dejará en una lejana playa, donde el otoño ya pinta el alba...
En cada noche la ilusión se duerme, se acalla la esperanza y quizás algún sueño despierta a la emoción.
En la noche se agiganta la espera, esa voz que no llega pues quizás ni siquiera, se esté pensando en ti.Es por eso, repartiendo nostalgias que se me van los días, hacia el punto final.
Ya no interesa mucho la decepción causada , la batalla perdida, la cándida alegría transformada en dolor...
Un día la mujer se sintió diferente por dentro, sin darse cuenta casi, alas emergieron de su espalda y desde sus ojos y boca salieron cientos de mariposas de diversos colores.
No eligió eso pero al ver que podía tener la libertad de volar dando un vuelco en el aire, cerca del agua marina inició su vida como mariposa...
