viernes, 22 de enero de 2010

El canto







Escuchó el canto que llegaba desde la otra orilla del océano. Su corazón se llenó de gozo y su alma de alegría.
Ahora sabía que su amor todo lo podría.

3 comentarios:

  1. Es posible, derramada la distancia
    sobre cintos centelleantes de olas
    recoger, cada beso abierto
    que generoso,
    un mar de fondo nos regala...
    Se asoma sedativa brisa con dedicatoria
    desde la otra orilla.

    ¡Ah! Suspiro y me deleito con este maravilloso Blog.

    Tanto que se dice en tan cortos relatos.

    Querida amiga, me alegra tanto el encuentro, sabes que siempre te he admirado.

    Mi respeto y cariño hoy y siempre.
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  2. María Susana, María Blancanieves...

    Un placer leer vuestros comentarios y disfrutar en vuestra compañía...

    gracias por el suspiro...

    Stella

    ResponderEliminar

puedes responder o no. . Mirando el mundo y las visitas veo que entran y leen si respondes seré agradecida, si no lo seré igual, pues sé que me has leído.

Muchas Gracias!