Se bifurcan los sueños tenidos en toda una vida, es más algunos se pierden en ese limbo estéril de la mente que comienza a envejecer. Para Clara los sueños se fueron diluyendo casi sin darse cuenta y de pronto se dio cuenta que aparte de la soledad en que vivía, tampoco le quedaba eso.
Noches sin dormir, intentando recordar aquellos sueños de juventud, cuando terminó sus estudios, el deseo de viajar- que jamás concretó- y el otro que casi ni recordaba, el de amar a aquel hombre que jamás correspondió a su amor.
Clara nunca bajaba las persianas de su ventana, solo la cerraba t dejaba los visillos corridos para poder admirar en sus noches en vela la luna y las estrellas.
Una noche se durmió después de dos días sin poder hacerlo, entonces, lentamente retornaron los sueños, hasta el más lejano, ese , el de querer tener una muñeca rubia, que jamás tuvo. Uno a uno entraron en su mente, completaron el espacio vacío o casi vacío, pero Clara no volvió a despertar, ellos se la llevaron esa noche de luna y estrellas.
Noches sin dormir, intentando recordar aquellos sueños de juventud, cuando terminó sus estudios, el deseo de viajar- que jamás concretó- y el otro que casi ni recordaba, el de amar a aquel hombre que jamás correspondió a su amor.
Clara nunca bajaba las persianas de su ventana, solo la cerraba t dejaba los visillos corridos para poder admirar en sus noches en vela la luna y las estrellas.
Una noche se durmió después de dos días sin poder hacerlo, entonces, lentamente retornaron los sueños, hasta el más lejano, ese , el de querer tener una muñeca rubia, que jamás tuvo. Uno a uno entraron en su mente, completaron el espacio vacío o casi vacío, pero Clara no volvió a despertar, ellos se la llevaron esa noche de luna y estrellas.