Deja que te grabe lentamente, cada parte de ti , cada silencio, un pedazo de vida que no sepa, todo lo que tú tienes en tu mente. Deja que vaya armando los pedazos que he podido reunir con tanto esmero, dedicando mis días y mis noches hasta hacerme una idea de tu vida.No impidas que deambule como errante, sacando de tus versos tu destino, ellos me dejan ver a cada instante, las heridas que llevas todo el tiempo. Ya he de acostumbrarme a ser del ciego, el lazarillo fiel que lo acompaña que cual agua que siempre corre libre,moje tus pies para aliviar tu caminar inquieto e incesante.Está será misión para mi alma, ella sabe crecer en desengaños, se hace fuerte, y se funde plena en el alma de aquel que sufre solo.