En la tremenda noche de su alma, el hombre
arrastraba dolencias antiguas, dolores perdidos y enquistados en ese
pedazo alado que nutría su interior. Había pasado tanto, que ya poco
le importaba lo que le sucediera.
De niño la pérdida de sus padres
en forma trágica, su orfandad , yendo de orfanato en orfanato, mal
tratado ignorado y vejado. su juventud con solo un estudio precario, que
le permitiera tener una trabajo. Eligió ser carpintero, por decisión
propia por primera vez se impuso ante todos y dijo -Carpintero. De sus
manos salieron los mejores sillones, las más depuradas piezas en madera.
con ahorros que obtuvo de trabajos que le encargaban puso un pequeño
negocio, mueblería que llamó José. "La mueblería de José" así se llamaba
el así se llamó el padre de Jesús.
La vida cambió económicamente
más no su alma, el sentimiento de soledad tremendo imperaba en él, nada
hacía que la sonrisa aflorara a sus labios. Era cortés, atendía bien a
todos pero ese dolor escondido no lo dejaba vivir.
Conoció a una
mujer, buena dulce que sin llegar a amarla totalmente supo que podría
ser su compañera en la vida. tuvieron dos hijos, Mateo y Juan. Buenos
hijos que estudiaron pero a ala vez aprendieron el oficio de su padre.
Más
el hombre seguía con su tristeza dentro. a nadie había contado lo
pasado en el orfanato, ni a su esposa, menos a sus hijos. Un día llegó
al negocio una mujer que impactó en el corazón del hombre, fue como
darse cuenta de golpe, que amar realmente se podía. Una tremenda lucha
libró su alma, nunca podría dejar a su esposa destruir una familia, más
tampoco podría engañar.
Pero el amor era tan fuerte y aparte
correspondido, que el hombre esperaba que la mujer llegara hasta su
negocio aunque solo fuera para verla. ella iba por cualquier cosa a
preguntar precios y se quedaban hablando siempre que les era posible,
mucho tiempo.
Por primera vez José una día de lluvia en que nadie
entró al negocio, solo ella Ana, descargó el dolor de su niñez y con
palabras claras pero tristes contó como había sido violado por uno de
los encargados del orfanato, en reiteradas ocasiones. Nunca pudo decir
nada a nadie, allí dentro todo se escondía y no solo él había sido
violado . siempre se sintió sucio, despreciable cuando en realidad solo
había sido una víctima. Ana comprendió, Ana abrazó a ese hombre dolido y
mancillado y prometió jamás dejarlo , siempre seguirían así de esa
forma, nunca destruirían una familia, ella era viuda pero nunca haría
nada que provocara dolor a otra mujer.
Así los años pasaron el
teléfono sirvió de nexo entre los dos, un día la esposa de josé enfermó y
no pudo salir, muriendo al tiempo.
Pasaron los meses, los hijos le pidieron al padre que viviese un poco más que quizás una buena mujer podría ser su compañera.
José
sintió que al fin su corazón y su alma, estaban libres, había sido fiel
a su familia había cuidado de su esposa hasta el final, era entonces su
momento de lograr la felicidad. Llamó a Ana, y por primera vez tuvieron
ese encuentro demorado durante años. el amor explotó en esos corazones y
dos almas gemelas sin duda, compartieron el resto de sus vidas una
amor especial, diáfano como el mejor amanecer.
Siempre juntos en
largos paseos podía vérselos, el protegiendo abrazándola, cuidándola.
Así siguió la vida, uno junto al otro, disfrutando de los nietos de
José que también Ana consideraba suyos.
El alma del hombre había
sanado, el amor había curado heridas graves, cuando llegó el momento de
partir, entre sus manos estaban las de ella, quien no tardó en seguirlo,
ya que dos almas que vibran de la misma forma, no pueden estar mucho
tiempo separadas.
Una triste y hermosa historia querida Maria Susana. Me apena la esposa que fué respetada pero no amada. A veces no se que es mejor amiga poeta, a veces se duda entre hacer bien y renunciar al amor. Es tan difícil tomar ese tipo de decisiones. Uno renuncia por amor y luego ¿Quién agradecerá? Un abrazo preciosa, gracias por compartir siempre.
ResponderEliminares la eterna pregunta amiga mía! un abrazo!
ResponderEliminarUn bella historia a pesar de esa triteza que transmite, y con lección de buen hombre.
ResponderEliminarMe ha encantado y te felicito.
Un besote.
si amiga , pero fue querida y respetada que no es poco. Yo siento las mismas cosas que vos querida lylian , pero muchas veces la vida no te deja opciones es así , muchas veces no es tan fácil del salirse y vivir el amor como se quiere. Un abrazote!!!!!!!!!
ResponderEliminargracias Fibo!!!!!!! un abrazo prometo vivistarete estoy atrasada en visitas!
ResponderEliminarUna vida ejemplar en una historia que contada con sencillez va enganchado y haciéndote participe del argumento con hermoso desenlace,
ResponderEliminarne gusta
¡Volveré!.
Besos,
Me ha impactado tan bella historia. Pero que tristeza de ser respetada pero no amada, tuvo la delicadeza y el cariño de no hacerle daño y cuidarla hasta su muerte...su premio fue conocer el autentico amor en el ocaso de su vida...
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Gracias André será un gusto para mi! saludos
ResponderEliminaren la vida hay muchas historias algunas quizás más tristes que esta un beso y encantada de tener tu presencia!
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