domingo, 31 de enero de 2010

 
 
Cada mañana iniciaa el camino, cada noche lo desechaba. Cada tarde lamentaba lo tedioso del andar. Hasta que un día descubrió que aquéllo que lo motivaba era el proyecto de viajar y que cuando llegaba a destino otra vez la espera inútil, la abulia amarga...
Entonces entendió que ha había llegado a destino, solamente que no había podido deshacerse de su costumbre de armar el equipaje... 

1 comentario:

  1. armar un equipaje implica la aventura de un viaje salvo cuando se convierte es una vía de escape . Besos

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puedes responder o no. . Mirando el mundo y las visitas veo que entran y leen si respondes seré agradecida, si no lo seré igual, pues sé que me has leído.

Muchas Gracias!