Despójate ya del desvarío
acomoda tu vida, a lo que eres
un ser que tiene todo
y no está solo, aunque
quizás lo creas, es que no miras.
Tienes la voluntad cada mañana
de levantarte para ir al trabajo,
una mujer que te ama, y esos hijos
que florecieron en nietos,
para que tu renazcas en abrazos.
Piensa en todo, lo que Dios te ha dado
no busques mariposas extinguidas,
hace tiempo que pocas han quedado
tu tienes mucho más, no dilapides.
Entiende que allí, está tu esperanza
la fuente de la fe y de la alegría,
en cada manito de esos niños,
has de llegar a ver la nueva vida.
Deja atrás, lo que nada puede darte,
pues nada tiene , solo la tristeza
comienza a comprender que mucho ganas
extendiendo tus brazos , a aquellos
que te aman, abrázalos y siente
que allí está la verdad que tu mereces
