sábado, 5 de noviembre de 2011

EL NIÑO Y LA LUCIERNAGA


La luciérnaga se vio encerrada en un frasco. el niño la miraba sonriente, había logrado atraparla después de varios días y eso lo llenaba de satisfacción. Se la llevo a su cuarto y la puso en su mesita de luz. El pequeño insecto destellaba con colores que iban del verde al azul intenso, de allí pasaba al blanco.
Rodrigo se durmió con esa luz titilando, de pronto lo despertó una voz muy queda . Asustado y sorprendido miró a su alrededor, predio su velador , nadie en su cuarto, sus padres ya dormían, eran las tres de la mañana.
La voz, muy dulce y suave le dijo:
- Por favor querido niño sácame de aquí. Si me encierras no tendré mucha vida.
Rodrigo se sentó en la cama, esa voz provenía del frasco y la que hablaba ¡era la luciérnaga!.
- dime eres tú quien me habla, me pellizcaré si duele es que no estoy soñando. De echó se pellizcó bastante fuerte cosa que dolió y mucho pero le hizo comprender que no estaba soñando.
-¿Tú puedes hablarle a los seres humanos? ¡como es posible!
-Todo es posible niño en en la vida, yo puedo hablarte, más no no es permitido. En realidad las luciérnagas en una etapa de la vida en este mundo fuimos pequeños ángeles custodios.
Estábamos aquí para cuidar, custodiar, pero no lo hicimos demasiado bien, éramos pequeños nos gustaba volar de aquí para allá divertirnos y no cumplimos nuestra misión, la de cuidar.
Fuimos llamados ante el consejo de ángeles, y allí se destinaron ángeles más grandes y serenos, para ser custodios.
Nosotros, fuimos reprendidos severamente y por siglos debemos ser luciérnagas e iluminar en las noches sin luna.
- ¡Por siglos!! pero eso es demasiado! respondió el niño acongojado.
- No para nosotros querido amiguito , para nosotros siglos son cortos tramos. siempre habrá luciérnagas porque siempre habrá pequeños ángeles que hacen fechorías, pero yo ya cumplí mi siglo y si tu me encierras no podré volver a ser ángel.
Rodrigo destapó el frasco y la luciérnaga sobrevoló el cuarto, se posó en la mano del niño que quedó deslumbrado por los colores maravillosos que ella irradiaba. En su mano quedaron marcadas letras en colores azul y verde muy claro.
el niño leyó la palabra gracias. La luciérnaga se fue por la ventana que Rodrigo abrió y se perdió en la noche.
No volvió se volvió por un largo rato, el sueño lo venció y quedo durmiendo sentado en la silla mirando hacia la noche.
Lo despertó su madre, que preguntó por qué se había quedado dormido en la ventana. dio cualquier escusa y su madre no volvió a preguntar.
El niño se miró la mano, ya no estaba la palabra pero pequeños puntitos de colores salpicaban su mano. La escondió de la vista de su madre, se levantó y fue al colegio. No podía dejar de pensar en lo sucedido.
Decidió no contar a nadie su experiencia , sabía que no le creerían, que sería inútil hacerles entender.
Esa noche abrió su ventana y esperó , hasta que sus ojitos comenzaron a cerrarse, de pronto cerca del rosal de su jardín vio brillar la hermosa luciérnaga que escribió sobre el vidrio de su ventana
¡Adiós amigo!! vuelvo a ser ángel! Nunca te abandonaré.
Cerró la ventana , apagó la luz y supo que siempre tendría un ángel junto a él.



4 comentarios:

  1. hE LEÍDO UN HERMOSO CUENTO MUCHAS VECES ME PREGUNTO SI SE DEBE ESCRIBIR SEXUALMENTE O SOLO CUATRO PALABRAS PARA QUE LEAN.INDUDABLEMENTE LA GENTE DE LAS LETRAS LO HACE, NO SIEMPRE EN LOS BLOG LAS HAY. TE FELICITO SUSY HERMOSO CUENTO PERFECTAMENTE RELATADO, SACO ESE VERGONZOSO 0

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  2. bella historia nos regalas
    la inocencia y los ángeles
    combinan bien para hacer cuentos

    Hasta pronto Mario

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  3. GRACIAS MARIO MAMASTE!!!!!!!!!!!!!!LUZ PAZ Y AMOR PARA TI!

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puedes responder o no. . Mirando el mundo y las visitas veo que entran y leen si respondes seré agradecida, si no lo seré igual, pues sé que me has leído.

Muchas Gracias!